..Reaparicion

Por Kya:

"Soñar en una dimension desconocida. Es como un trance entre la vida y la muerte. Claro que en los sueños nunca mueres porque estas protegido, puedes ser libre, viajar, gritar, volar. "


Resulto no ser un sueño, Ian desperto alli a mi lado y todo cambio. Todo se volvio mas alegre y ya no tuve miedo, no mientras estuviera el allí conmigo. Practicamente vivia en mi habitacion, me daba la comida si me daba mucha flojera y buscaba lo mas delicioso y poco saludable para que comiera. Se notaba que no queria volver a verme con ese aspecto mas nunca. Tenia mucho que agradecerle, pero cuando lo veia en las madrugadas acunandome en su pecho placidamente dormido, pensaba que sabia cual era la mejor forma agradecerle todo esto. Pero no hallaba el momento en el que realmente no me estuviera mintiendo, a ambos. Por eso continue callada a lo largo de las semanas hasta que por fin pude salir del hospital.

Sali junto a Kate. Radiante de felicidad. Debia cargar con una asquerosa silla de ruedas por varias semanas, pero no me importaba, queria dejar todo esto en el pasado por fin y comenzar la escuela. Era nuestro ultimo año, y todos podiamos sentir la expectativa de ir a la universidad, elegir carrera, crecer, madurar...
Me despedi de mi madre, quien se sentia la persona mas feliz del mundo. Ser abuela paso de ser una tortura, a ser lo mejor de la vida. Penso que iba a perderme y comenzo a valorar la vida de todos, como tesoros.

No podia sentirme mas feliz hasta que Ian me llevo a mi antigua habitacion. Todo llego de golpe, recuerdos, sueños, mentiras, alegrias, momentos...No lo vi venir, pero se me acorto la respiracion, y se me hizo un nudo en el estomago, por un segundo pense que me afixiaba y se me revolvio el estomago, queria salir corriendo, pero no podia caminar, ni siquiera podia pararme.

Ian me leyo la mente, antes de que mi cuerpo pudiera reaccionar todo a la vez, él se acerco a mi y tomo mi rostro entre sus manos. Su rostro estaba tenso y mas aun cuando vio lo palida que estaba. Era como regresar todo de golpe.
Me solto, demasiado rapido para mi gusto, pero me alejo de alli lo mas rapido que pudo. Para mi sorpresa me llevo a una habitacion desconocida, en la planta de abajo.
Era esa habitacion dos en una que todos querian, pero muy pocos eran privilegiados como para tenerla. Quedaba cerca de todo, no tenia escaleras, y era el doble de ancha. Note difuminadamente esos detalles, realmente queria dejar todo atras, pero parecia que me perseguia constantemente, me ahogaba y asfixia hasta lo mas hondo. Queria acabar conmigo. La obscuridad podia tragarme si asi lo deseava nuevamente, era insoportable vivir con todo esto.

Pero alguien no lo iba a permitir. Me rescataria y haria mi existencia mucho mas facil. Ian abrio la puerta de la habitacion y entramos. No se hizo de esperar, me tomo de los brazos y me levanto erguida, sosteniendo todo mi peso. Quedamos casi a la misma altura, sorprendentemente, despues de tanto tiempo. Me abrazo acunandome en su pecho y me dejo llorar alli, comenzando con leves sollozos, pero luego fue un llanto largo.

No recuerdo cuando me dormi, pero si cuando tocaron la puerta y ambos, acostados dimos un respingo. En ese momento me prometi no seguir sufriendo mas nunca por esto. Mas nunca.

Ian me sento en el sofa y abrio la puerta. Era la directora.

-Señorita Keldman y señor Ryan. Buenas tardes. Espero que les guste su nueva habitacion.- asintimos los dos. -El consejo escolar penso que seria mas util cambiar a la señorita Keldman por su estado y bueno su antigua habitacion es escena del crimen.-Suspiro- Debido a este desastre que se ha armado, hemos decidido beneficiarla a usted que fue la directamente relacionada en este asunto, que en parte tenemos la responsabilidad por no llevar una suficiente investigacion de nuestros alumnos. Ya eso no volvera a pasar. Desde si son adoptados, tenemos que saber el nombre completo de sus padres biologicos. El internado Moon no se permitira mas errores. Por lo tanto, aparte de becarla en su ultimo año queremos darle el privilegio de que elija a su compañero de habitacion. -Miro a Ian detenidamente-

-Pues ..-mire a Ian, que me miraba, realmente no sabia si preguntarselo o que?..Suspire, me arriesgaria- Pues me gustaria que fuera Ian si no hay inconveniente- el se sonrio..

-Es su desicion señorita Keldman. Entonces esta decidido. La señorita Willson tambien podra escoger quien sera su nuevo compañero. Faltaria señorita Keldman que pronto recogiera sus cosas de la antigua habitacion. Solo usted tiene permiso. Buenas noches.- y se retiro. Ian cerro la puerta.

-No hay apuro, cuando quieras buscamos tus cosas.- sonrei de oreja a oreja, su cara me daba risa, era facil complacerlo.

-Eres un bobo sabes?, primero quiero poder caminar. Por si salgo corriendo.- Nos echamos a reir los dos. Le hice señas para que se sentara a mi lado.- Que haremos con tanto espacio?-

-Fiestas- y sonrio..Me eche a reir. La atmosfera era ligera y alegre.

Pasaron los dias. Ian parecia mi sombra y eso me hacia feliz. Obviamente que cada uno dormia en su habitacion. Comence a caminar mas rapido de lo que todos predicaban. Me sentia feliz, usaba muletas, pero me daba igual. Ahora podia caminar sola y darle con la muleta a quien se metiera conmigo. Eran un dos por uno.
Pasamos muchas tardes agradables los seis bajo los arboles de aquel internado. Riendo como idiotas, a veces salimos al cine a ver a la gente descuartizarse.
Por primera vez podia sentir lo que era la amistad. Alli nadie me criticaba, ni me recordaba constantemente lo que habia pasado. No me juzgaban, y me hacian sentir que pertenecia a algo. Era gratificante. Mi relacion con Ian, era un punto, ni lo uno ni lo otro, hasta ahora.

Todo se precipito entre nosotros aquella noche. Ya hacia un mes de que regresaramos al internado. Las clases comenzaban al dia siguiente. En ese momento decidi ir a mi habitacion, le deje una nota a Ian, quien habia salido a comprar nuestros libros. Al fin podia valerme por mis piernas :D

Me detuve frente a la puerta y abri. Sorprendentemente ya no me dolia tanto recordar. Ya tenia nuevos recuerdos mas alegres.Pensaba en Ian y sonrei.
Aquella habitacion estaba llena de polvo, pero exactamente igual de como la habia dejado hacian ya 4 meses. Era impresionante como todo estaba alli, como si el tiempo se hubiese detenido justo asi. Note el cordon amarillo que rodeaba toda la habitacion de Math, era de la policia que habia registrado todo y se habia llevado lo que creian util. El resto, como sus cosas de uso personal oscilaban alli, tristes por el abandono. En ese momento pense que podia permitirme evocar todos los recuerdos que quisiese. No habia nadie a quien le podrian causar dolor.Era hora de soltarlo y dejarlo todo atras, perdonarme por los errores del pasado, soltar a Math, su historia, la verdad. Estaba sola o eso creia.

Fui a mi antigua habitacion para recoger todas mis cosas, queria que no hubiese rastro de nada mio. Seria borron y cuenta nueva.

Entre y una luz amarilla de mi mesa de dormir se encendio. Cada una de las fracciones nerviosas de mi cuerpo cobro vida.
Un joven de ojos verdes me miraba desde la cama, su cara intolerablemente guapa me sonrio y un brillo ilumino sus ojos, tal cual como lo imaginaba. No sentia miedo. Sabia que algun dia pasaria esto. Nos volveriamos a encontrar.
Me quede alli mirandolo sin expresion alguna, solo extrañada que estuviera aqui.

-Buenas noches Kya- saludo Math, sentado en mi cama.